MEDITANDO LA PALABRA DE DIOS, VIERNES 28 DE SEPTIEMBRE - SOBRE EL CONTROL DE LOS TIEMPOS





ALIMENTO PARA EL ALMA


PRIMERA LECTURA
Hay un tiempo para cada cosa.
Del libro del Eclesiastés (Cohélet): 3, 1-11

Hay un tiempo para cada cosa y todo lo que hacemos bajo el sol tiene su tiempo. Hay un tiempo para nacer y otro para morir; uno para plantar y otro para arrancar lo plantado. Hay un tiempo para matar y otro para curar; uno para destruir y otro para edificar. Hay un tiempo para llorar y otro para reír; uno para gemir y otro para bailar. Hay un tiempo para lanzar piedras y otro para recogerlas; uno para abrazarse y otro para separarse. Hay un tiempo para ganar y otro para perder; uno para retener y otro para desechar. Hay un tiempo para rasgar y otro para coser; uno para callar y otro para hablar. Hay un tiempo para amar y otro para odiar; uno para hacer la guerra y otro para hacer la paz.
¿Qué provecho saca el que se afana en su trabajo? He observado todas las tareas que Dios ha encomendado a los hombres para que en ellas se ocupen. Todo lo ha hecho Dios a su debido tiempo y le ha dado el mundo al hombre para que reflexione sobre él; pero el hombre no puede abarcar las obras de Dios desde el principio hasta el fin.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.



SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 143, 1a. 2abc. 3-4
R/. Bendito sea el Señor, mi fortaleza.

Bendito sea el Señor, mi roca firme; él adiestró mis manos y mis dedos para luchar en lides. R/.
Él es mi amigo fiel, mi fortaleza, mi seguro escondite, escudo en que me amparo, el que los pueblos a mis plantas rinde. R/.
Señor, ¿qué tiene el hombre para que en él te fijes? ¿Qué hay en él de valor, para que así lo estimes? El hombre es como un soplo; sus días, como sombra que se extingue. R/.



ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mc 10, 45
R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir y a dar su vida por la redención de todos. i



EVANGELIO
Tú eres el Mesías de Dios Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho.
Del santo Evangelio según san Lucas: 9,18-22

Un día en que Jesús, acompañado de sus discípulos, había ido a un lugar solitario para orar, les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?". Ellos contestaron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los antiguos profetas, que ha resucitado".
Él les dijo: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?". Respondió Pedro: "El Mesías de Dios". Entonces Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie. Después les dijo: "Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.




MEDITANDO LA PALABRA DE DIOS

Este asunto de los tiempos, pareciera difícil de comprender, sobre todo para aquellos que piensan o creen que tienen el control de todo. Detrás de esto, el Padre Celestial desea comunicarnos que por mucho afán que pongamos en los asuntos de este mundo, siempre se nos saldrá de las manos algo, porque realmente no tenemos control de nada,  absolutamente nada, si no se tiene humildad y aun así. Cabe destacar, que la humildad es Dios. Lo que nos muestra que sin Dios lograremos muy poco, o algo con mucho esfuerzo y hasta desgastados, en ocasiones sacrificando nuestro ser por el ego.
Pues bien, toda persona que decide emprender sus proyectos terrenales de la mano de Dios, goza de la gracia de su respaldo, siempre y cuando no sea contraproducente para su ser, su existencia o la de quienes le rodean. Sin embargo, es importante señalar, que detrás de cualquier misión terrenal pudieran existir fluidez u obstaculizaciones. Esto es normal, porque en cualquiera de ambos estados pudiera existir algún aviso celestial. Lo realmente imprescindible es comprender que todo puede suceder, pero también pasar, ya que todo es parte de todo.
Hoy, somos llamados a entender que las situaciones fáciles o difíciles no tienen nada que ver con suertes, premiaciones, castigos o destinos, sino más bien con el curso bendito que debe ocurrir…Bendito sea Dios por siempre!!!

ORANDO A DIOS:
Adorado Padre, fortaleza, escondite y refugio seguro de los que en tu Esencia se amparan. Siento tanto haber creído que tengo el control de mi ser o de mi vida, incluso de quienes me rodean. Por favor, perdóname y limpia en mí, aquello que está originando que crea eso. También, límpialo en mi descendencia. Gracias Padre Bueno. Gracias por amarme y cuidarme tanto. Te amo…Amén Bendito Dios!!!


“UNA COSA ES CREER QUE SE TIENE EL CONTROL DE TODO Y OTRA COSA ES REALMENTE TENERLO”

¡Qué Papá Dios encamine tu mente y  tu corazón  por senderos de amor! ¡Dios bendiga tu ser, tu vida y tu familia!

¡BIENAVENTURADO DÍA!

Comentarios

Entradas populares de este blog

ROSARIO DE LA SANTISIMA PROVIDENCIA POR LA SANACIÓN.

FLORES DE BACH SEGUN JOSÉ MORA HUNGRÍA

2023 - HE VENIDO A - MARTES 04 DE JULIO