ALIMENTO PARA EL ALMA

Dejar ir los sentimientos no deseados y liberar la tensión emocional es el objetivo del Método Sedona, también conocida como técnica del lanzamiento de Lester Levenson. Levenson desarrolló la técnica  posterior al diagnóstico de una enfermedad terminal, que le auguraba sólo seis meses de vida, ya que descubrió que sus sentimientos estaban causando todos sus problemas.  Gracias a su descubrimiento, vivió durante otros 42 años, y enseñó su técnica a muchos estudiantes. Un estudiante fue Hale Dwoskin, que ahora enseña la técnica del lanzamiento como el Método Sedona. Pasos del Método Sedona El Método Sedona es un proceso de hacer preguntas sencillas diseñadas para apuntar a la experiencia de dejar ir y ya no aferrarse a sentimientos que no desea. Según Dwoskin, el propósito del proceso es obtener su propia libertad y claridad, y no importa si su sensación se justifica, desde hace mucho tiempo. PRIMER PASO: centrarse en aquello que quiere sentir mejor consigo mis

  “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por mí, dice el Señor” (Jn 14, 6) ALIMENTO DEL DÍA: Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 26-33 En aquellos días, Pablo continuó su predicación en la sinagoga de Antioquía de Pisidia con estas palabras: "Hermanos míos, descendientes de Abraham, y cuantos temen a Dios: Este mensaje de salvación les ha sido enviado a ustedes. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús, y al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen cada sábado: no hallaron en Jesús nada que mereciera la muerte, y sin embargo, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y después de cumplir todo lo que de Él estaba escrito, lo bajaron de la cruz y lo pusieron en el sepulcro. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y Él, ya resucitado, se apareció durante muchos días a los que lo habían seguido de Galilea a Jerusalén. Ellos son ahora sus testigos ante

  “Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es eterna” (Sal 82) ALIMENTO DEL DÍA: Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 13-25 En aquellos días, Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos; llegaron a Perge de Panfilia, y allí Juan Marcos los dejó y volvió a Jerusalén. Desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia, y el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Acabada la lectura de la ley y los profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron decir: "Hermanos, si tienen alguna exhortación que hacer al pueblo, hablen". Entonces se levantó Pablo, y haciendo señal de silencio con la mano, les dijo: "Israelitas y cuantos temen a Dios, escuchen: El Dios del pueblo de Israel eligió a nuestros padres, engrandeció al pueblo cuando éste vivía como forastero en Egipto y lo sacó de allí con todo su poder, lo alimentó en el desierto durante cuarenta años, aniquiló siete tribus del país

  “Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida” (Jn 8, 12) ALIMENTO DEL DÍA: Del libro de los Hechos de los Apóstoles 12, 24-13, 5a En aquel tiempo, la palabra del Señor cundía y se propagaba. Cumplida su misión en Jerusalén, Saulo y Bernabé regresaron a Antioquía, llevando consigo a Juan Marcos. Había en la comunidad cristiana de Antioquía algunos profetas y maestros, como Bernabé, Simón (apodado el "Negro"), Lucio el de Cirene, Manahén (que se crió junto con el tetrarca Herodes) y Saulo. Un día estaban ellos ayunando y dando culto al Señor, y el Espíritu Santo les dijo: "Resérvenme a Saulo y a Bernabé para la misión que les tengo destinada". Todos volvieron a ayunar y a orar; después les impusieron las manos y los despidieron. Así, enviados por el Espíritu Santo, Saulo y Bernabé fueron a Seleucia y zarparon para Chipre. Al llegar a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los