LAS RECOMENDACIONES
Mientras leía junto a mi esposo y mis hijos, el libro de Mateo Capítulo 18 de las Sagradas Escrituras, se clavó en mi alma tres recomendaciones hermosas que nos dá Jesus, nuestro Salvador.
Cuando alguien nos haga algo malo, hablemos a sólas con esa persona. Pienso que la razón principal es, que a través del amor que se produce con el desahogo, consigamos liberarnos inmediatamente de aquello que se pueda tejer en nuestro corazón. Con esto deshacemos las posibles cadenas psicológicas y desequilibrios corporales que nos causan las situaciones de malestar. Por otro lado, con nuestra actitud amable y llena del espíritu de Dios, podemos alcanzar, que el ofensor, se arrepienta y repare el daño, para que el también sea liberado y perdonado.
También, nuestro amado Jesús nos invita a perdonar hasta setenta veces siete, es decir, que nuestra capacidad de perdón debe ser ilimitada con quienes nos ofenden. Con esta actitud amorosa, conseguimos que nuestras fallas tambien sean perdonadas, como lo reza el Padrenuestro "Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden".
Y por último nos dice, que si necesitamos urgentemente del favor divino, debemos ponernos de acuerdo varias personas, para orar por esa causa, para que el Padre que está en el cielo nos conceda la gracia de disfrutar de lo que anhelamos. Si supiéramos de la pasión con que algunas personas piden al Creador, nos juntáramos todos los días a Pedir, porque quien pide con humildad y fé, consigue todo del Padre.
No olvides de dedicar momentos del día en esta Semana Santa, a reflexionar sobre la pasión y muerte de Jesús. Que hasta ahora, ha sido el único que siendo Dios y Principe, se hizo hombre para dejarse humillar por humanos, con el maravilloso objetivo de conseguirnos la salvación eterna.
Benditos seas tú y tu familia.
Saludos,
Zarina Lucena
Cuando alguien nos haga algo malo, hablemos a sólas con esa persona. Pienso que la razón principal es, que a través del amor que se produce con el desahogo, consigamos liberarnos inmediatamente de aquello que se pueda tejer en nuestro corazón. Con esto deshacemos las posibles cadenas psicológicas y desequilibrios corporales que nos causan las situaciones de malestar. Por otro lado, con nuestra actitud amable y llena del espíritu de Dios, podemos alcanzar, que el ofensor, se arrepienta y repare el daño, para que el también sea liberado y perdonado.
También, nuestro amado Jesús nos invita a perdonar hasta setenta veces siete, es decir, que nuestra capacidad de perdón debe ser ilimitada con quienes nos ofenden. Con esta actitud amorosa, conseguimos que nuestras fallas tambien sean perdonadas, como lo reza el Padrenuestro "Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden".
Y por último nos dice, que si necesitamos urgentemente del favor divino, debemos ponernos de acuerdo varias personas, para orar por esa causa, para que el Padre que está en el cielo nos conceda la gracia de disfrutar de lo que anhelamos. Si supiéramos de la pasión con que algunas personas piden al Creador, nos juntáramos todos los días a Pedir, porque quien pide con humildad y fé, consigue todo del Padre.
No olvides de dedicar momentos del día en esta Semana Santa, a reflexionar sobre la pasión y muerte de Jesús. Que hasta ahora, ha sido el único que siendo Dios y Principe, se hizo hombre para dejarse humillar por humanos, con el maravilloso objetivo de conseguirnos la salvación eterna.
Benditos seas tú y tu familia.
Saludos,
Zarina Lucena
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