HABLANDO CON PAPÁ DIOS, VIERNES 31 DE ENERO - EL REINO DE DIOS
ALIMENTO PARA EL ALMA
PRIMERA LECTURA
Pon a Urías en el sitio más peligroso para que lo maten.
Del segundo libro de Samuel: 11, 1-4. 5-10.13-17
En la época del año en que los reyes acostumbraban salir a la guerra,
David envió a Joab con sus oficiales y todo Israel contra los amonitas. Los derrotaron
y pusieron sitio a Rabbá.
David se había quedado en Jerusalén. Un día, al atardecer, se levantó
de dormir y se puso a pasear por la terraza del palacio; desde ahí vio a una
mujer que se estaba bañando. Era una mujer muy hermosa. David mandó preguntar
quién era aquella mujer y le dijeron:
"Es Betsabé, hija de Eliam, esposa de Urías, el hitita".
David mandó unos criados a buscada. Se la trajeron a su casa y durmió con ella.
La mujer quedó embarazada y le mandó decir a David: "Estoy encinta".
Entonces David le envió un mensaje a Joab: "Haz que venga Urías,
el hitita". Joab cumplió la orden, y cuando Urías se presentó a David, el
rey le preguntó por Joab, por el ejército y por el estado de la guerra. Luego
le dijo: "Ve a descansar a tu casa, en compañía de tu esposa". Salió
Urías del palacio de David y éste le mandó un regalo. Pero Urías se quedó a
dormir junto a la puerta del palacio del rey, con los demás servidores de su
señor, y no fue a su casa. Le avisaron a David: "Urías no fue a su casa".
Al día siguiente, David lo convidó a comer con él y lo hizo beber hasta
embriagarse. Ya tarde, salió Urías y se volvió a quedar a dormir con los
servidores de su señor y no fue a su casa.
A la mañana siguiente escribió David a Joab una carta y se la envió con
Urías. En ella le decía: "Pon a Urías en el sitio más peligroso de la batalla
y déjalo solo para que lo maten". Joab, que estaba sitiando la ciudad,
puso a Urías frente a los defensores más aguerridos. Los sitiados hicieron una
salida contra Joab y murieron algunos del ejército de David, entre ellos.
Urías, el hitita.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 50,3-4. 5-6a. 6bc-7.10-11.
R/. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida
mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. R/.
Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados.
Contra ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. R/.
Es justa tu sentencia y eres justo, Señor, al castigarme. Nací en la
iniquidad, y pecador me concibió mi madre. R/.
Haz que sienta otra vez júbilo y gozo y se alegren los huesos
quebrantados. Aleja de tu vista mis maldades y olvídate de todos mis pecados.
R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11.
R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
EVANGELIO
El hombre siembra su campo, y sin que él sepa cómo, la semilla germina
y crece.
Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 26-34
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de Dios se
parece a lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en la tierra: que
pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y
crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos,
luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando ya están
maduros los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de
la cosecha".
Les dijo también: "¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con
qué parábola lo podremos representar? Es como una semilla de mostaza que,
cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada,
crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que
los pájaros pueden anidar a su sombra".
Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su
mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en
parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús
HABLANDO CON PAPÁ
Amado Padre, gracias por protegernos
a cada instante y por hacer resplandecer tus hazañas en medio de nosotros…Bendito
seas por siempre!!!
Querido Dios, cuantas
veces al día, hacemos lo no agradable a tus ojos para lograr nuestros objetivos.
Quizá no actuamos al extremo como David, pero de alguna forma, se tienden trampas
para conseguir lo que se quiere. Basta con ver como se desenvuelve la humanidad
para darnos cuenta de ello. Sin embargo, ahí estas, esperando el dolor que nos
producen las acciones no benevolentes, para que nos demos cuenta de lo que no
debemos hacer. Y no es que quieras nuestro sufrimiento, sino que ello viene a
ser los frutos de lo que mal sembramos. Por eso, Jesús no se cansa de decirnos
que tu Reino está cerca. Tu Reino de Amor. Un Reino que crece en cada ser
humano que así lo quiere.
Hoy, te quiero, te
prefiero, te elijo. Haz , si quieres, que tu reino crezca en mí, para ser como
me hiciste y no como me he hecho. Gracias por perdonarme y por amarme…Amén
Bendito Dios!!!
“DEJO EN EL PASADO TODAS ESAS CREENCIAS QUE ME
HACEN OBRAR DE ESPALDA A TU AMOR”
¡DIOS NOS BENDIGA, NOS INSPIRE
Y NOS CUIDE!
¡FELIZ
Y BIENAVENTURADO VIERNES!
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