MEDITANDO LA PALABRA DE DIOS, MIÉRCOLES 31 DE OCTUBRE - EL AMOR
ALIMENTO PARA EL ALMA
PRIMERA LECTURA
Obedezcan como quien sirve al Señor y no a los hombres.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 6,1-9
Hijos, obedezcan a sus padres por amor al Señor, porque eso es justo.
Honrarás a tu padre y a tu madre es un mandamiento muy importante, que lleva
consigo esta promesa: Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra.
Padres, no exasperen a sus hijos; más bien fórmenlos y corríjanlos,
para educarlos bien, como el Señor quiere. Esclavos, obedezcan a sus amos de
este mundo con docilidad, respeto y sencillez de corazón, como a Cristo; no
sólo cuando los están mirando, ni sólo para quedar bien con ellos, sino como
esclavos de Cristo, que cumplen de corazón la voluntad de Dios. Sírvanles,
pues, de buena gana como quien sirve al Señor y no a los hombres, recordando
que cada uno, sea esclavo o libre, será recompensado por el Señor, según el
bien que haya hecho.
Y ustedes, amos, correspondan a sus esclavos en una forma semejante.
Absténganse, pues, de toda clase de amenazas, recordando que tanto ellos como
ustedes tienen el mismo amo, que está en los cielos y en el cual no hay
favoritismos por una persona o por otra.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 144, 10-11. 12-13ab. 13 cd-14
R/. El Señor es fiel a sus palabras.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te
bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas.
R/.
Que muestren a los hijos de los hombres tus proezas, el esplendor y la
gloria de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas
las generaciones. R/.
El Señor es siempre fiel a sus palabras y bondadoso en todas sus
acciones. Da su apoyo el Señor al que tropieza y al agobiado alivia. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 2 Ts 2. 14
R/. Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria
de nuestro Señor Jesucristo. R/.
EVANGELIO
Vendrán del oriente y del poniente y participarán en el banquete del
Reino de Dios
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 22-30
En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras
se encaminaba a Jerusalén. Alguien le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son
pocos los que se salvan?".
Jesús le respondió: "Esfuércense en entrar por la puerta, que es
angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando
el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se
quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: Señor, ábrenos'. Pero
él les responderá: 'No sé quiénes son ustedes'. Entonces le dirán con
insistencia: 'Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras
plazas'. Pero él replicará: 'Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes.
Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mal'. Entonces llorarán ustedes
y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los
profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera. Vendrán muchos
del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete
del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y
los que ahora son los primeros, serán los últimos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
MEDITANDO LA PALABRA DE
DIOS
Siempre me ha llamado
poderosamente la atención, que existen dos tipos de personas. Los que buscan
todos los medios para amar y los que se niegan a ello. Cabe destacar, que según
mi percepción el medio no existe, es decir, que aquellos que medio aman,
simplemente eligen no hacerlo o hacerlo por obligación y en el amor no se
exige. Dicho de otra forma, se ama o no se ama.
Por eso, Jesús habla de
aquellos que les será difícil entrar, porque no se trata de Dios, sino de la
elección personal de cada quien. El Padre Celestial no le niega a nadie la
entrada a su Reino, sino que es el ser humano quien se niega a vivir según el
amor. Pudiera ser por temor, ego o vanidad. Pero, al fin y al cabo, es por
decisión propia.
Por tal razón, estamos
invitados a esforzarnos para amar. Esto se trata de amar desde el amor divino y
no como hemos aprendido hacerlo, modelando a quienes nos rodean…Bendito y
alabado sea Dios por siempre!!!
ORANDO A DIOS:
Padre Eterno, perdóname por creer que no puedo amar
plenamente, porque tengo que cuidarme de los demás. Por favor, Tú que me
conoces tanto, limpia y reestructura en mí, aquellas memorias heredadas, así
como las creencias y programaciones que impiden que tu Reino de Amor more en mi
ser. Gracias Padre por ayudarme a reconocer esto, por perdonarme, por limpiarme,
por reestructurarme y por amarme tanto. Te amo…Amén Bendito Dios!!!
“CUANDO ME DEJE AMAR POR
DIOS, EXPERIMENTÉ LA GRACIA DE AMAR Y ACEPTAR A QUIENES ME RODEAN”
¡Qué Papá Dios esparza su
esencia sobre tu mente y tu corazón! ¡Dios bendiga tu ser, tu vida y
tu familia!
¡BENDECIDO Y MARAVILLOSO
DÍA!
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