CONVERSANDO CON PAPÁ DIOS, MARTES 28 DE FEBRERO - OBRANDO CON AMOR
ALIMENTO PARA EL ALMA
PRIMERA LECTURA
El que guarda los mandamientos ofrece un sacrificio de acción de gracias.
Del libro del Sirácide (Eclesiástico): 35, 1-15
La ofrenda más grata al Señor es la que ofrece aquel que cumple su ley.
El que guarda los mandamientos ofrece un sacrificio de acción de gracias, el
que hace favores al prójimo ofrenda el mejor trigo, el que da limosna ofrece un
sacrificio de alabanza.
Apartarse del mal es darle gusto al Señor, evitar la injusticia es
sacrificio de expiación por el pecado; no te presentes, pues, ante Dios con las
manos vacías: todo esto es mandato del Señor.
La ofrenda del justo enriquece el altar y su aroma sube hasta el Altísimo.
La ofrenda del justo es agradable a Dios y su memorial no será olvidado. Honra
al Señor con ánimo alegre y no seas tacaño al pagarle tus primicias. Haz tu
ofrenda de buena gana y santifica con gozo tus diezmos. Dale al Altísimo según
la medida en que él te ha dado a ti; dale tan generosamente como puedas, porque
el Señor sabe recompensar y te dará siete veces más.
No pienses en sobornar al Señor, porque él no recibirá tus dones, ni
confíes en la ofrenda de cosas mal habidas, porque el Señor es un juez que no
se deja impresionar por apariencias.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 49, 5-6. 7-8.14 y 23
R/. Dios salva al que cumple su voluntad.
Congreguen ante mí a los que sellaron sobre el altar mi alianza. Es Dios
quien va a juzgar y el cielo mismo lo declara. R/.
Israel, pueblo mío, escucha atento; en contra tuya yo, tu Dios, declaro:
No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí tus holocaustos.
R/.
Mejor ofrece a Dios tu gratitud y cumple tus promesas al Altísimo. Quien
las gracias me da, ése me honra, y yo salvaré al que cumple mi voluntad. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25
R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
EVANGELIO
Recibirán cien veces más en esta vida, junto con persecuciones; y en el
otro mundo, la vida eterna.
Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 28-31
En aquel tiempo, Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ya ves que nosotros
lo hemos dejado todo para seguirte".
Jesús le respondió: "Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o
hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el
Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas,
hermanos y hermanas, madres e hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el
otro mundo, la vida eterna. Y muchos que ahora son los primeros serán los
últimos, y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús
CONVERSANDO
CON PAPÁ DIOS
Infinito
Dios Eterno, el mensaje central de las lecturas de este día, tiene que ver con la
gratitud que debería salir de cualquier ser humano hacia ti, es decir, con aquellos dones que emergen espontáneamente
del alma por tu causa, pero que se hacen visibles en nuestro prójimo.
Cabe
destacar, que la mejor alabanza, ofrenda, sacrificio u ofrecimiento con que se
puede honrar tu presencia en nuestra vida, es el bien que se hace a nuestros
semejantes. En otras palabras, al obrar con bondad y benevolencia, te honramos,
mientras que obrar con maldad o mala voluntad, te ofendemos. Particularmente,
estoy segura que nada de lo que hagamos te perjudicaría u ofendería porque no
tienes los problemas de ego e inseguridad que tiene el ser humano. Ahora bien,
a quien sí lesionaría es a nosotros mismos, porque al alejarnos de tu esencia,
que es lo que sucede cuando se actúa en contra de tu naturaleza, quedamos
expuestos a cualquier peligro de la índole que sea.
Abandonar
todo por ti y por la buena noticia significa abandonar esas creencias erróneas que
impiden o sirven de obstáculo para hacer el bien. Es dejar de hacer prejuicios.
Es dejar de justificar nuestras actuaciones cuando omitimos hacer el bien. Es dejar
de exigir justicia que no es justicia, sino venganza. Es dejar de alimentar los
apetitos o pasiones desordenadas. Es dejar de repetir conductas o
comportamientos heredados en pro de prolongar costumbres inconvenientes. En
fin, es dejar todo aquello que imposibilita el desenvolvimiento libre del amor divino
en este mundo.
Es
por eso, que deseo y elijo honrarte con mis pensamientos y acciones, a fin de
que todo lo que haga, lo haga por amor a ti y mi prójimo, que es amor hacia mi
misma. Lléname de tu amor y no solo seré feliz, sino que derramaré alegría por
doquier…BENDITO, ALABADO Y ADORADO DIOS NUESTRO!!!
Meditando:
¿Mis
acciones son constantes ofrendas a Dios?
Tarea:
En
este día, me propongo a darme cuenta, de mi manera de obrar con mi prójimo y
conmigo mismo.
“DIOS
HACE RESPLANDECER SU ROSTRO SOBRE LAS PERSONAS QUE OBRAN CON AMOR”
Qué
Papá Dios te bendiga y proteja a ti y a tu familia.
Que
su Santo Espíritu inspire tu mente, guíe tus emociones y mueva tu voluntad
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