APRENDIENDO DE NUESTRO SEÑOR, VIERNES 30 DE SEPTIEMBRE - EL PODER DE DIOS
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
¿Alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la mañana o has llegado
hasta donde nace el mar?
Del libro de Job: 38, 1. 12-21; 40, 3-5
El Señor le habló a Job desde el seno de la tormenta y le dijo:
"¿Acaso alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la mañana o le has
señalado su lugar a la aurora, para que ciña a la tierra por los bordes y
sacuda de ella a los malvados; para que ponga de relieve sus contornos y la
tiña de colores como un vestido; para que prive a los malvados del amparo de
las tinieblas y acabe con el poder del hombre criminal? ¿Has llegado hasta
donde nace el mar o te has paseado por el fondo del océano? ¿Se te han franqueado
las puertas de la muerte o has visto los portones del país de los muertos? ¿Has
calculado la anchura de la tierra? Dímelo, si lo sabes.
¿Sabes en dónde vive la luz y en dónde habitan las tinieblas? ¿Podrías
conducirlas a su morada o enseñarles el camino de su casa? Si lo sabes, es que
para entonces tú ya habrías nacido y el número de tus años sería
incontable".
Job le respondió al Señor: "He hablado a la ligera, ¿qué puedo
responder? Me taparé la boca con la mano. He estado hablando y ya no insistiré
más; ya no volveré a hablar".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 138
R/. Condúcenos, Señor, por tu camino.
Tú me conoces, Señor, profundamente: tú conoces cuándo me siento y me
levanto, desde lejos sabes mis pensamientos, tú observas mi camino y mi
descanso, todas mis sendas te son familiares. R/.
¿A dónde iré yo lejos de ti? ¿Dónde escaparé de tu mirada? Si subo hasta
el cielo, allí estás tú; si bajo al abismo, allí te encuentras. R/.
Si voy en alas de la aurora o me alejo hasta el extremo del mar, también
allí tu mano me conduce y tu diestra me sostiene. R/.
Tú formaste mis entrañas, me tejiste en el seno materno. Te doy gracias
por tan grandes maravillas; soy un prodigio y tus obras son prodigiosas. R/.
ACLAMACIÓN Cfr. Sal 94, 8
R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón". R/.
El que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 13-16
En aquel tiempo, Jesús dijo: "¡Ay de ti, ciudad de Corozaín! ¡Ay de
ti, ciudad de Betsaida! Porque si en las ciudades de Tiro y de Sidón se
hubieran realizado los prodigios que se han hecho en ustedes, hace mucho tiempo
que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Por eso el día
del juicio será menos severo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú,
Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta el cielo? No. Serás precipitada en
el abismo".
Luego, Jesús dijo a sus discípulos: "El que los escucha a ustedes, a
mí me escucha; el que los rechaza a ustedes, a mí me rechaza y el que me
rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
APRENDIENDO
DE NUESTRO SEÑOR
¿Cómo está tu corazón, dócil o endurecido?
Sin lugar a dudas, que ningún ser humano tiene el poder
absoluto de conocerlo todo. Mucho menos de ordenar a tu creación, movimientos o
transformaciones. De hecho, nadie en este mundo sabe cómo hacer que los astros o
naturaleza bailen a su son. Es posible, que de cierta forma e influenciados por
ti, podamos cambiar ciertas circunstancias y eso depende de nuestra fe. Aunque
tengo la certeza, que cuando quieres algo, así sucede.
Por otro lado, conoces perfectamente el interior de
cualquier humano. Conoces sus pensamientos, sentimientos, deseos, acciones y
reacciones. Quizá la astucia aprendida pueda ocultar de otros seres como uno,
las acciones, pero, de ti, bien sé que nunca. En otras palabras, ante ti, nada
puede ser escondido.
Ahora bien, si se une nuestro poder limitado y el hecho
de que todo lo sabes hasta lo más oculto, entonces, nuestro ser debería tener
la humildad de aceptar los instrumentos de iluminación que envíes, sin
prejuicios y sin condiciones.
Reconozco, que es una situación interna en la que se debe
trabajar, porque de manera involucionada solemos prejuzgar a los demás, porque
nos creemos perfectos, cuando precisamente envías a nuestra vida seres que
hasta nos desagradan para enseñarnos. Por eso, fuiste claro, quien rechaza a
alguien que viene en tu nombre, te rechaza a ti y por ende, a quien nos creó…Bendito
seas Dios.
HABLANDO
CON NUESTRO PADRE
Omnipotente
Padre Celestial, que has creado todo para favorecernos. Gracias por el amor
infinito vertido en tus obras. Gracias por tu intervención. Que tu Hijo Amado
ilumine mi interior con tu amor, para que mis obras sean gratas ante ti. Que
guiada por tu humildad acepte con bondad y benevolencia a las personas que me
hablen de ti, puesto que si las envías, es porque las requiero…Amén Bendito
Dios!!!
“ELIJO
VER A TUS INSTRUMENTOS, SIN LOS FILTRO QUE ME IMPONEN LAS CREENCIAS NO AMOROSAS, PARA PODER ESCUCHAR LO
QUE ME ESTÁS DICIENDO”
"ELIJO NO CUESTIONAR A QUIEN PONGAS DELANTE DE MI, PARA ANUNCIAR TU AMOR"
¡Qué
Papá Dios derrame abundantes bendiciones sobre tu vida, sobre tu familia y sobre
quienes te rodean!
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