CONVERSACIONES DIARIAS, VIERNES 01 DE JULIO - ÉL VINO A SANAR
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Les haré sentir hambre, pero no de pan, sino de oír la palabra de Dios.
Del libro del profeta Amós: 8, 4-6. 9-12
Escuchen esto, los que buscan al pobre sólo para arruinarlo y andan
diciendo: "¿Cuándo pasará el descanso del primer día del mes para vender
nuestro trigo, y el descanso del sábado para reabrir nuestros graneros?"
Disminuyen las medidas, aumentan los precios, alteran las balanzas, obligan a
los pobres a venderse; por un par de sandalias los compran y hasta venden el
salvado como trigo.
"Pues bien, en aquel día, dice el Señor, yo haré que se oscurezca el
sol en pleno día y, a plena luz, cubriré la tierra de tinieblas. Convertiré en
duelo las fiestas de ustedes y en gemidos, sus canciones. Haré que todos se
vistan de sayal y se rapen por completo la cabeza. Ese día será como de luto
por el hijo único y su final será de llanto y amargura.
Días vendrán, dice el Señor, en que les haré sentir hambre, pero no
hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra del Señor. Entonces
andarán errantes de norte a sur y de oriente a poniente buscando la palabra del
Señor, pero no la encontrarán"
Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo 118
R/. Con todo el corazón, Señor, te busco.
Dichoso el que es fiel a las enseñanzas del Señor y lo busca de todo
corazón. Con todo el corazón te voy buscando, no me dejes desviar de tus
preceptos. R/.
Mi alma se consume, deseando sin cesar tus mandamientos. He escogido el
camino de la lealtad a tu voluntad y a tus mandamientos. R/.
Mira cómo anhelo tus decretos: dame vida con tu justicia. Hondamente
suspiro, Señor, por guardar tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN Mt 11, 28
R/. Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo
les daré alivio, dice el Señor. R/.
No son los sanos los que necesitan de médico. Yo quiero misericordia y no
sacrificios.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 9-13
En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa
de recaudador de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo
siguió.
Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y
pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto,
los fariseos preguntaron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con
publicanos y pecadores?" Jesús los oyó y les dijo: "No son los sanos
los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que
significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a
los justos, sino a los pecadores".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
CONVERSANDO
CONTIGO
¿Crees
que vine para sanarte?
Amado Mío, el
humano es un ser maravilloso dotado de magnificas virtudes, pero, también, de
rasgos en desarrollo, que han dejado de crecer por interpretaciones erróneas de
la vida. Sin embargo, en ciertos momentos, dichos rasgos lo inclinan a tomar decisiones
que lo alejan de Dios. En otras palabras, de cierta forma todos son pecadores,
porque en algún instante dan la espalda al amor. Por tanto, no te sientas
ofendido y mucho menos inferior o no merecedor del amor divino, porque procedes
de la única fuente de vida, Dios.
Es por eso, que tú y tu prójimo son los amores por los
cuales he venido, para comunicar la gran noticia de que Dios te ama, pero,
también desea tu evolución, para que seas realmente feliz.
Esa evolución se produce en la medida que te permites
amar con libertad y justicia, sin pretensiones y sin escogencias. Es decir, que
aquellos que según tu punto de vista, crees que no son merecedores de tu amor o
del amor del Padre, por supuesto, que también, deben disfrutar de tu existencia
y de las bendiciones celestiales. Para esto es necesario, que seas una fuente
de la cual emane honestidad y bondad.
Eres imagen y semejanza de Dios, por consiguiente, tu
presencia debe emanar amor puro. No dejes que la vanidad o los engaños que se
han difundido en el mundo, te guíen hacia una interpretación equivocada de
quien eres, porque eres hijo de Dios y tu prójimo también.
Ama a tu prójimo incondicionalmente, especialmente, a
aquellos que se han apartado de su esencia amorosa. Pide por ellos, para que
retornen al amor de Padre y recuerda que te amo tal y como eres. ¡Bendito eres!
HABLA
CON TU PADRE
Dios
de Abraham, de Isaac y de Jacob…Padre de nuestro Señor Jesús, Padre mío y Señor
mío, que se alabe tu presencia eternamente. Que a ejemplo de Mateo, escuche tu
voz y sin esperas te siga, para que así experimente la libertad de amarte
ilimitadamente en mis cercanos y en mi misma…Amén Adorado Dios!!!
“CUANDO
MI ALMA SE ENFERMA, ESPERO ANSIOSAMENTE AL MEJOR DE LOS MEDICOS, QUE VIENE A
SANARME Y A RESTAURARME”
¡Que
Dios Todopoderoso abra los cielos para ti y sobre los tuyos llenando tu
existencia de abundantes bendiciones…Dios te bendiga a ti y a tu familia!
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