MENÚ DIARIO, MIÉRCOLES 28 DE ENERO - MANANTIAL DE BENDICIONES
“Los guías sabios brillarán como el esplendor
del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, resplandecerán como
estrellas por toda la eternidad” (Si 15,5)
ALIMENTO DEL DÍA:
Del
salmo 109 R/. Tú eres sacerdote para siempre.
Esto
ha dicho el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi derecha; yo haré de tus
contrarios el estrado donde pongas los pies". R/.
Extenderá
el Señor desde Sión tu cetro poderoso y tú dominarás al enemigo. R/.
Es
tuyo el señorío; el día en que naciste, en los montes sagrados, te consagró el
Señor antes del alba. R/.
Juró
el Señor y no ha de retractarse: "Tú eres sacerdote para siempre, como
Melquisedec". R/.
Del
santo Evangelio según san Marcos: 4, 1-20
En
aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago, y se reunió una
muchedumbre tan grande, que Jesús tuvo que subir en una barca; ahí se sentó,
mientras la gente estaba en tierra, junto a la orilla. Les estuvo enseñando
muchas cosas con parábolas y les decía:
"Escuchen.
Salió el sembrador a sembrar. Cuando iba sembrando, unos granos cayeron en la
vereda; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros cayeron en terreno
pedregoso, donde apenas había tierra; como la tierra no era profunda, las
plantas brotaron enseguida; pero cuando salió el sol, se quemaron, y por falta
de raíz, se secaron. Otros granos cayeron entre espinas; las espinas crecieron,
ahogaron las plantas y no las dejaron madurar. Finalmente, los otros granos
cayeron en tierra buena; las plantas fueron brotando y creciendo y produjeron
el treinta, el sesenta o el ciento por uno". Y añadió Jesús: "El que
tenga oídos para oír, que oiga".
Cuando
se quedaron solos, sus acompañantes y los Doce le preguntaron qué quería decir
la parábola.
Entonces
Jesús les dijo: "A ustedes se les ha confiado el secreto del Reino de
Dios; en cambio, a los que están fuera, todo les queda oscuro; así, por más que
miren, no verán; por más que oigan, no entenderán; a menos que se arrepientan y
sean perdonados".
Y
les dijo a continuación: "Si no entienden esta parábola, ¿cómo van a
comprender todas las demás? `El sembrador' siembra la palabra.
‘Los
granos de la vereda' son aquellos en quienes se siembra la palabra, pero cuando
la acaban de escuchar, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos.
‘Los
que reciben la semilla en terreno pedregoso', son los que, al escuchar la
palabra, de momento la reciben con alegría; pero no tienen raíces, son
inconstantes, y en cuanto surge un problema o una contrariedad por causa de la
palabra, se dan por vencidos.
`Los
que reciben la semilla entre espinas' son los que escuchan la palabra; pero por
las preocupaciones de esta vida, la seducción de las riquezas y el deseo de
todo lo demás, que los invade, ahogan la palabra y la hacen estéril.
Por
fin, los que reciben la semilla en tierra buena' son aquellos que escuchan la
palabra, la aceptan y dan una cosecha: unos, de treinta; otros, de sesenta; y
otros, de ciento por uno".
Palabra
del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
VITAMINAS PARA EL ALMA
La palabra de Dios es recibida de diferentes maneras y depende
mucho del estado de ánimo de las personas. El asunto radica en la voluntad que
tenemos de creer en ella, al momento de leerla o escucharla.
Hay días, en los que pudiera ser recibida sin mucha
importancia, así como también hay otros, en los cuales, la alabamos con alegría
porque como dicen por allí, cayó como anillo al dedo; mientras que otras veces,
ahogada por las dificultadas que afrontamos (consecuencias de nuestras
decisiones), dejamos de creer en lo que dice Dios. Pero, sin lugar a dudas,
cuando se ha decidido creer en Dios, se goza de la gracia de entenderla
profundamente, hasta el extremo de quedar enterrada en el alma.
Esta última debería ser la opción de cada ser humano. Sin
embargo, por lo general, se acude a Papá Dios cuando las brumas cubren nuestro
ser y el sentir es casi de desfallecimiento, dado que no se sabe qué hacer ante
las circunstancias.
Pero, alégrate, que a pesar de ello, nuestro Papá siempre está
a la espera de llenar de amor, paz y gozo nuestra existencia, así sea por
alguna rajita o hendidura que exista en nuestro interior. Viste, hasta las
heridas son buenas, ya que por ellas puede entrar la luz de Dios.
Espera con alegría la palabra de nuestro Padre, cada día de tu
vida y cree que saborearas los más exquisitos manjares…¡Feliz y Bendecido día!
POSTRE PARA EL ESPÍRITU
Míranos, Padre Eterno con inmensa bondad. No apartes tu rostro de
nosotros, para que iluminados por tu amor, podamos comprender, las enormes
maravillas que encierran tus palabras en nuestras vidas, te lo pedimos por
Jesús…Gracias…Te amamos…Amén!
“LA PALABRA DE DIOS ES UN MANANTIAL DE BENDICIONES QUE LLENA DE VIDA A
LOS ÁRIDOS CAMPOS DE NUESTRA EXISTENCIA”
Que seas muy bendecido, amado, guiado y protegido por Dios, junto a tu
familia, a lo largo de este día…Un abrazo de corazón a corazón.
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