ALIMENTO DIARIO, VIERNES 27 DE DICIEMBRE - LOS MILAGROS

Alabado seas eternamente, Yahvé, Dios Padre Fiel, porque siempre nos provees, fe divina en medio de lo imposible, para creer fervientemente en tu amor y en tus obras…Aleluya…Aleluya…Aleluya…Alabado seas Dios Padre!!!

Feliz y bendecido día, amado hermano!  Que papá Dios te bendiga con la gracia de sentir y vivir según la fe basada en su amor y en su esperanza cada día de tu vida y bajo cualquier circunstancia…Amén!!!

Con  el salmo 96, alegrémonos con nuestro Padre Celestial:

Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Tinieblas y nubes rodean el trono del Señor, que se asienta en la justicia y el derecho

Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos

Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense justos, con el Señor y bendigan su santo nombre…Bendito sea Dios…Amén!!!

Alimento para el alma:

(Jn 20,2-8)

Lectura del santo Evangelio según san Juan

Gloria a ti, Señor

El primer día después del sábado, María Magdalena vino corriendo a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”.

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró.

En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor…Gloria a ti, Señor Jesús.

Vitaminas para el alma:

Dichoso el hombre o la mujer, que han conseguido la gracia de ver con sus ojos, el obrar de Dios.

Imagino la alegría extrema que experimentaron Pedro y Juan, cuando llegaron ante el sepulcro y observaron que Jesús no estaba allí, en ese preciso momento, se les abre el entendimiento y  deducen las palabras expresadas por el mesías, antes de la pasión.

Sucede que en muchas ocasiones, ocurren situaciones difíciles o inesperadas, que llenan de desacierto o de congoja al corazón humano, incluso hasta de desesperanza. Generalmente, en esos momentos, si la mente no está guiada por el Espíritu de Dios, difícilmente, se puede entender para que está aconteciendo. Tal como le sucedió a los apóstoles durante el padecimiento que sufrió Jesús.

En los momentos duros, pídele a Dios, que abra tu entendimiento y entonces, tu alma podrá discernir, el plan de Dios para ese instante de tu vida.

Bendito seas Eternamente Yahvé…Bendito sea Jesús por siempre!!!

Medicina para el Alma:

Bendito Dios, Grande y Misericordioso, que estableces tu morada en las mentes y corazones que te ansían, concédenos por tu hijo Jesús, la gracia de entender la misión que nos toca cumplir en esos momentos dolorosos, para que podamos saborear la grandeza de tu intervención…Amén!!!

LA INTERVENCIÓN DIVINA OCURRE EN PRESENCIA DEL MIEDO CUANDO AÚN SE CONSERVA LA ESPERANZA.