Reportaje a Dios
Con mi título de periodista recién obtenido, decidí realizar una gran entrevista, y mi deseo fue concedido, permitiéndoseme una reunión con Dios. "Pasa", me dijo Dios, "¿así que quieres entrevistarme?". "Bueno", le contesté, "si tienes tiempo...". Se sonrió por entre la barba y dijo: "Mi tiempo se llama eternidad y alcanza para todo; ¿qué preguntas quieres hacerme?". "Ninguna nueva ni difícil para ti: ¿Qué es lo que más te sorprende de los hombres?". Y dijo: "Que se aburren de ser niños apurados por crecer, luego suspiran por regresar a ser niños. Que primero pierden la salud para tener dinero y enseguida pierden el dinero para recuperar la salud. Que por pensar ansiosamente en el futuro descuidan su hora actual, con lo que no viven ni el presente ni el futuro. Que viven como si no fueran a morirse, y se mueren como si no hubieran vivido, y pensar que Yo...". Con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada...