CONVERSANDO CON PAPÁ DIOS, LUNES 27 DE MARZO - PONER LA CONFIANZA EN DIOS
ALIMENTO PARA EL ALMA
PRIMERA LECTURA
Ya no se oirán gemidos ni llantos.
Del libro del profeta Isaías: 65, 17-21
Esto dice el Señor: "Voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva;
ya no recordaré lo pasado, lo olvidaré de corazón.
Se llenarán ustedes de gozo y de perpetua alegría por lo que voy a crear:
Convertiré a Jerusalén en júbilo y a mi pueblo en alegría. Me alegraré por
Jerusalén y me gozaré por mi pueblo. Ya no se oirán en ella gemidos ni llantos.
Ya no habrá niños que vivan pocos días, ni viejos que no colmen sus años
y al que no los alcance se le tendrá por maldito. Construirán casas y vivirán
en ellas, plantarán viñas y comerán sus frutos".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 29, 2.5-6, 11-12, 13b
R/. Te alabaré, Señor, eternamente.
Te alabaré, Señor, pues no dejaste que se rieran de mí mis enemigos. Tú,
Señor, me salvaste de la muerte y a punto de morir, me reviviste. R/.
Alaben al Señor quienes lo aman, den gracias a su nombre, porque su ira
dura un solo instante y su bondad, toda la vida. El llanto nos visita por la
tarde; por la mañana, el júbilo. R/.
Escúchame, Señor, y compadécete; Señor, ven en mi ayuda. Convertiste mi
duelo en alegría, te alabaré por eso eternamente. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO cfr. Am 5, 14
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Busquen el bien y no el mal, para que vivan, y el Señor estará con
ustedes. R/.
EVANGELIO
Vete, tu hijo ya está sano.
Del santo Evangelio según san Juan: 4, 43-54
En aquel tiempo, Jesús salió de Samaria y se fue a Galilea. Jesús mismo
había declarado que a ningún profeta se le honra en su propia patria. Cuando
llegó, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que Él
había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían estado
allí.
Volvió entonces a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en
vino. Había allí un funcionario real, que tenía un hijo enfermo en Cafarnaúm.
Al oír éste que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a verlo y le rogó
que fuera a curar a su hijo, que se estaba muriendo. Jesús le dijo: "Si no
ven ustedes signos y prodigios, no creen". Pero el funcionario del rey
insistió: "Señor, ven antes de que mi muchachito muera". Jesús le contestó:
"Vete, tu hijo ya está sano".
Aquel hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Cuando iba
llegando, sus criados le salieron al encuentro para decirle que su hijo ya
estaba sano. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Le
contestaron: "Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la fiebre". El
padre reconoció que a esa misma hora Jesús le había dicho: 'Tu hijo ya está
sano', y creyó con todos los de su casa.
Éste fue el segundo signo que hizo Jesús al volver de Judea a Galilea.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús
CONVERSANDO
CON PAPÁ DIOS
Adorado
Padre Santo, creo profundamente que tu sola presencia, es bendición para
nuestra vida. De hecho, cuando estás cerca, todo está bien; porque donde estás,
todo florece, todo se restaura, todo se ilumina. Basta con una sola palabra de
tu boca, para que todo se arregle.
Ahora
bien, para que siempre te encuentres tan cerquita de mi alma es
imprescindible que crea en tu existencia, en tu omnipotencia, en tu omnisciencia
y en tu infinito amor, que como torrente de manantial puro viene a sanar, a
edificar y a prosperar todo a su paso.
¿Acaso
he confiado en Ti, como lo ha hecho el funcionario real? Reconozco que muchas
veces no, puesto, que tengo tantas redes neuronales erróneas y confusas tejidas
en mi cerebro, que en ciertas ocasiones, me han hecho confiar en lo que veo, en lo que dice la ciencia, en lo que he aprendido o en lo que me dicen y ciertamente ninguna me
hace confiar en tu Esencia, a veces, hasta me separa. Por favor, perdóname.
Quisiera
ser como el funcionario, que después de pedir algo, me vaya tranquila a
disfrutar de lo que te he pedido, dado que escogió confiar en tu infinito amor.
Es por eso, que pido que me concedas la gracia de que tu Espíritu siempre me
acompañe, inspirando mi mente y moviendo mi voluntad, de tal manera, que mi
confianza en ti sea absoluta y sin titubeos, a objeto de siempre tener la
certeza que tras lo que te he pedido, pueda irme a disfrutarlo, porque eres un
Dios bueno…Amén…BENDITO, ALABADO Y ADORADO DIOS NUESTRO!!!
Meditando:
¿Realmente
creo en Dios, en el Padre, en su Hijo o en su Espíritu?¿Me decido a confiar plenamente en
Dios?
Tarea:
En
este día, pondré mi confianza en Dios, como la puso el funcionario en Jesús.
“MI
FE EN DIOS ES TAN INMENSA COMO EL CIELO QUE SE DIBUJA EN MIS OJOS”
Qué
La bendición del Padre, el amor del Hijo y la fuerza del Espíritu Santo te
acompañe y guíe tus pasos.
Comentarios
Publicar un comentario