CONVERSANDO CON PAPÁ DIOS, LUNES 20 DE MARZO - SOBRE LA CONFIANZA EN DIOS
ALIMENTO PARA EL ALMA
PRIMERA LECTURA
El Señor Dios le dará el trono de David, su padre.
Del segundo libro de Samuel: 7, 4-5. 12-14. 16
En aquellos días, el Señor le habló al profeta Natán y le dijo: "Ve
y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: 'Cuando tus días se
hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré a tu hijo,
sangre de tu sangre, y consolidaré su reino.
Él me construirá una casa y yo consolidaré su trono para siempre. Yo seré
para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán
para siempre ante mí, y tu trono será estable eternamente' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 88, 2-3.4-5.27 y 29
R/. Su descendencia perdurará eternamente.
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer que su
fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre y mi
lealtad, más firme que los cielos. R/.
Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté con mi elegido:
'Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono eternamente'. R/.
El me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me salva'.
Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré el juramento que le hice". R/.
SEGUNDA LECTURA
Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 4, 13. 16- 18. 22
Hermanos: La promesa que Dios hizo a Abraham y a sus descendientes, de
que ellos heredarían el mundo, no dependía de la observancia de la ley, sino de
la justificación obtenida mediante la fe. En esta forma, por medio de la fe,
que es gratuita, queda asegurada la promesa para todos sus descendientes, no
sólo para aquellos que cumplen la ley, sino también para todos los que tienen
la fe de Abraham. Entonces, él es padre de todos nosotros, como dice la
Escritura: Te he constituido padre de todos los pueblos.
Así pues, Abraham es nuestro padre delante de aquel Dios en quien creyó y
que da la vida a los muertos y llama a la existencia a las cosas que todavía no
existen. El, esperando contra toda esperanza, creyó que habría de ser padre de
muchos pueblos, conforme a lo que Dios le había prometido: Así de numerosa será
tu descendencia. Por eso, Dios le acreditó esta fe como justicia.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 83, 5
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Dichosos los que viven en tu casa; siempre, Señor, te alabarán. R/.
EVANGELIO
José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.
Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 16. 18-21. 24
Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús,
llamado Cristo. Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su
madre, desposada con José y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por
obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era
hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.
Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños:
"José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa,
porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú
le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus
pecados". Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había
mandado el ángel del Señor.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús
CONVERSANDO
CON PAPÁ DIOS
Bendito
Padre Eterno, la fe es magnífica, puesto que es la llave dorada que abre la
puerta a que sucedan maravillas en el interior humano y alrededor de este,
cuando está correctamente enfocada. Así como, Abraham confió, David confió y
José confió, todo ser pensante debería confiar. En otras palabras, la fe es la
certeza de disfrutar lo anhelado, pero, para que esto suceda es necesario
empujar la petición con la fuerza del amor.
Reconozco,
que la fe que acerca a tu esencia, es aquella que está movida por las emociones
positivas. Tristemente, una gran parte de los que habitamos este mundo tenemos
fe movida por las emociones negativas. Es por eso, que existen tanto caos,
porque se prefiere creer en que otros obran de espaldas a tu amor o movidos por
el mal, cuando realmente se debería creer que todos somos buenos. Un buen
ejemplo de ello, es José que al tomar la decisión de abandonar a María, tras un
revelador sueño, optó por confiar en que ella era una buena mujer que llevaba a
tu Hijo en su vientre.
Hoy
en día, en donde las preferencias de fe están enmarcadas en acciones del mal,
pareciera ser difícil ver tus obras. Pero, lo cierto es, que para aquel que
cree en tu amor y en tu benevolencia a cada instante puede percibir tu
actuación por doquier, aun cuando las circunstancias sean calurosas.
Por
consiguiente, hoy, acepto dejarme llevar por la fe que has puesto en mi mente
desde antes de nacer. Sin embargo, te pido que en esos momentos donde el dolor
ahogue, la angustia ciegue o la tristeza embriague, llenes mi alma de tu amor,
de tu paz y de tu gozo, para que la fe abra la puerta al campo ilimitado de
soluciones que derramas por tu bondad…Amén…BENDITO, ALABADO Y ADORADO DIOS
NUESTRO!!!
Meditando:
¿En
quién confío? ¿Confío en Dios
Tarea:
En
este día, confiaré en la bondad de Dios. Por tanto, vigilaré quien inspira mi
fe.
“PUEDO
EXPERIMENTAR SITUACIONES NO AGRADABLES A MI ALMA. SIN EMBARGO, CONTINÚO
CONFIANDO ENTERAMENTE EN DIOS”
“AUNQUE
ATRAVIESE POR PASIONES MINADAS, HE ELEGIDO, CONFIAR EN MI SEÑOR”
Qué
Papá Dios bendiga en abundancia tu vida y la de los tuyos.
Que
su Santo Espíritu te acompañe en esta semana.
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